-
Arquitectos: LAMZ Arquitectura
- Área: 185 m²
- Año: 2018
-
Fotografías:Lorena Darquea
-
Proveedores: American Standard, Helvex, Llano de la Torre, Teka, VALVO, Cemex, Tecnolite
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en una colina pronunciada, el proyecto se desplanta a través de dos volúmenes, impactando la menor superficie posible y casi sin alterar el terreno, se respeta la vegetación existente de encinos y copales. El esquema compositivo de los volúmenes responde a diferentes niveles, enterrándose hacia al sur y volando hacia el norte, de esta manera, los cuerpos consiguen un dialogo directo con el contexto.
Según las necesidades identificadas del proyecto, se genera un espacio público que se relaciona directamente al entorno, creando una transparencia hacia el horizonte, lo cual permite tener una relación interior-exterior. Por el otro lado, el volumen privado genera un aspecto de cueva, un refugio, con la cualidad de amalgamarse a la montaña, consiguiendo una atmosfera de cobijo.
La articulación de los volúmenes se resuelve a partir de un servidor de acero y vidrio, cumpliendo la función de conectar el área pública y privada en diferentes niveles, tanto interior como exterior, provocando un vacío en la montaña. La tectónica del proyecto como punto medular es crear una mimesis entre el contexto y la intervención arquitectónica, disolviéndose en el sitio.
Empleando piedra del lugar, acero y madera; se consigue una atmosfera cálida y un lenguaje atemporal, para que en el transcurso del tiempo la casa se amalgame como si siempre hubiera existido. Interrelacionándose directamente con el paisaje, la construcción pasara desapercibida en el tiempo, a partir de los materiales utilizados y el lenguaje arquitectónico.